Los analgésicos son medicamentos diseñados específicamente para aliviar o eliminar el dolor sin causar pérdida de conciencia. Su mecanismo de acción varía según el tipo, pero generalmente actúan bloqueando las señales de dolor que viajan desde la zona afectada hasta el cerebro, o reduciendo la producción de sustancias que causan dolor e inflamación.
Estos medicamentos son efectivos para tratar diversos tipos de dolor, incluyendo cefaleas, dolor muscular, articular, menstrual, dental y molestias asociadas con resfriados o gripe. Es importante distinguir entre analgésicos puros como el paracetamol, que solo alivian el dolor, y los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) como el ibuprofeno, que además reducen la inflamación. El tratamiento adecuado del dolor es fundamental para mejorar la calidad de vida y permitir el funcionamiento normal del organismo.
El paracetamol es uno de los analgésicos más utilizados y seguros disponibles sin receta en España. Es especialmente efectivo para el dolor leve a moderado y la fiebre. La dosis recomendada para adultos es de 500-1000 mg cada 6-8 horas, sin exceder los 4 gramos diarios. Debe usarse con precaución en personas con problemas hepáticos.
El ibuprofeno combina acción analgésica y antiinflamatoria, siendo ideal para dolores musculares y articulares. La dosis habitual es de 400-600 mg cada 8 horas. Está contraindicado en personas con úlceras gastroduodenales o problemas renales graves.
El ácido acetilsalicílico (Aspirina) ofrece propiedades analgésicas, antiinflamatorias y anticoagulantes, pero debe evitarse en menores de 16 años y personas con trastornos de coagulación. El naproxeno proporciona alivio prolongado del dolor con menos frecuencia de administración.
El tramadol es un analgésico opioide de acción central indicado para el tratamiento del dolor moderado a severo. Su mecanismo dual de acción lo convierte en una opción eficaz para diversas condiciones dolorosas, desde dolor postoperatorio hasta dolor crónico. Requiere prescripción médica y seguimiento especializado debido a sus efectos secundarios potenciales.
La codeína se utiliza principalmente para el dolor leve a moderado y como antitusivo, mientras que la morfina y sus derivados están reservados para el manejo del dolor severo en contextos hospitalarios o cuidados paliativos. Estos medicamentos están sujetos a estrictas regulaciones en España.
Los analgésicos tópicos ofrecen una alternativa eficaz para el tratamiento localizado del dolor muscular y articular. Los geles con diclofenaco, ibuprofeno o ketoprofeno proporcionan alivio directo en la zona afectada, minimizando los efectos sistémicos. Estas formulaciones penetran en los tejidos para ejercer su acción antiinflamatoria y analgésica.
Los parches de liberación prolongada y los sprays analgésicos representan innovaciones en la administración tópica de medicamentos. Los roll-on facilitan la aplicación precisa, mientras que los sprays ofrecen comodidad para áreas extensas.
Para cefaleas tensionales, el paracetamol y el ibuprofeno son las opciones más efectivas. En migrañas, los antiinflamatorios como el naproxeno o diclofenaco pueden ofrecer mejor alivio, especialmente si se toman al inicio de los síntomas.
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno o naproxeno son particularmente eficaces para la dismenorrea, ya que reducen la inflamación y los espasmos uterinos. Se recomienda iniciar el tratamiento antes de que el dolor sea intenso.
Para dolores musculares por ejercicio o tensión, tanto el paracetamol como los AINE son útiles. En dolores articulares inflamatorios, los antiinflamatorios suelen ser más efectivos que el paracetamol simple.
La combinación de paracetamol con ibuprofeno alternados proporciona excelente control del dolor dental. Para dolor postoperatorio, seguir las indicaciones específicas del cirujano es fundamental para una recuperación adecuada.
Los AINE están contraindicados en personas con úlcera péptica activa, insuficiencia renal severa, insuficiencia cardíaca grave o alergia conocida. El paracetamol debe evitarse en caso de hepatopatía severa o consumo excesivo de alcohol.
Paracetamol: máximo 4g/día en adultos. Ibuprofeno: hasta 1200mg/día sin prescripción médica. Nunca superar las dosis indicadas en el envase y respetar los intervalos entre tomas.
Consulte si el dolor persiste más de 3 días, empeora progresivamente, se acompaña de fiebre alta, aparecen síntomas gastrointestinales severos, o si necesita tomar analgésicos de forma regular durante más de una semana.
El paracetamol es la opción más segura durante el embarazo. Los AINE deben evitarse, especialmente en el tercer trimestre. Durante la lactancia, consulte siempre con su farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento.